Societat de Festers del Santíssim Crist de l'Agonia

La comparsa Fontanos nace oficialmente en 1940. Antes hubo varios intentos de creación, que se vieron truncados al estallar la Guerra Civil.

Esta comparsa representa a los primeros pobladores cristianos de la ciudad, y debido a ello adoptan el nombre de Fontanos, basándose en la creencia de que antiguamente Ontinyent se llamaba Fontinyent. Hoy en día es la única que ostenta el escudo del municipio en su traje. La primera indumentaria estaba inspirada en la época de la Reconquista. El traje de gala constaba de una bata blanca, con cenefas verdes alrededor, que ostentaba sobre el pecho la gloriosa Cruz Roja que presidía las luchas de los cristianos en sus cruzadas contra los hijos de Mahoma, llevaban capa azul como representación del agua que es el bien más puro, querido y abundante de estas tierras. Como armas una espada y la característica porra, maza de combate en sus luchas cuerpo a cuerpo contra las huestes de la Media Luna. Para cubrir la cabeza, usaban un casco redondo. Llevaban correajes cruzados en el pecho y sandalias marrones con bragas azules.

El segundo traje cambiaba la túnica blanca por una gris.

Este vestuario ha ido cambiando a lo largo de los años, distintos tipos de cascos y armas han formado parte de su indumentaria, pero el traje de gala siempre ha sido fiel a los colores iniciales de la comparsa, el blanco y el azul, colores que identifican también a la patrona de la ciudad, la Purísima.

El traje de gala actual consiste en una túnica blanca y azul hasta las rodillas, con el escudo de la ciudad bordado sobre él. Sobre los hombros llevan una cota de malla que también cubre la cabeza, y sobre ella una corona metálica con el escudo de la Orden de Montesa. Esta misma cruz es la protagonista de la capa blanca que llevan en la espalda. El traje se completa con unas botas de cuero negro y un cinto con bolsa del mismo material, que combinan con detalles metálicos. El arma actual es una espada con motivos de la ciudad.

El segundo traje cambia la túnica blanca por otra verde, con el escudo de la ciudad en el pecho, y con una capa blanca sin escudo. Abandona el casco y mantiene las botas, el Cinturón con bolsa y la cota de malla.

Devotos de las tradiciones y costumbres de esta población, los Fontanos fueron portadores de la imagen de la Purísima en su centenario, devoción que continuó durante muchos años con la visita a nuestra patrona después de la Diana del sábado de fiestas , donde se le ofrecía una Salve. También fueron los primeros en participar en la ofrenda acompañados de los instrumentos más tradicionales, “dolçaina y tabalet”.

Los alardes de sus capitanías y embajadas se han caracterizado siempre por la presencia de elementos característicos de esta ciudad a la que representan, fruto de ello es la colaboración de la comparsa en la recuperación del “Ball dels Cavallets” y posterior donación al pueblo en 1999 con motivo de la celebración de su tercera embajada.

Además, cuentan es su haber que fue la primera comparsa cristiana en atreverse a vestir a un vestido de singular en la entrada; y que lucharon por la incorporación de la mujer en la fiesta como miembro de pleno derecho.

En sus filas formó la primera escuadra de mujeres de las Fiestas de Moros y Cristianos de Ontinyent en 1989.

Actualmente, son un grupo de Festeros muy unido, que les une el amor por las fiestas y su comparsa, llevando con orgullo los colores y escudo de Ontinyent.