Ya ha pasado medio año desde que subimos a nuestro “Morenet” a Santa Ana. Las comparsas vuelven a ilusionarse, el ambiente festero empieza a renacer y empezamos a contar los días que quedan para que los boatos y escuadras llenen nuestras calles de alegría y fiesta. Antes de llegar a los días marcados en nuestros calendarios, nos queda disfrutar de este Mig Any, y vivir cada acto como se merece, para grabar en nuestras memorias cada segundo que disfrutemos.
Desde que era pequeño, justamente desde el año 1993, se me metió en la cabeza el sueño de poder ser capitán cristiano. Aquel año fue el primero que salí a la Entrada y viví mi primera capitanía Fontana. Después de 24 años, estoy a mitad camino de ese sueño.
Un sueño que antes tuvo mi padre, y que hoy puedo vivir en nombre de los dos, ya que a él le debo mi amor por nuestras fiestas, un amor compartido con mi hermano, y que intento transmitir a mi hija.
Un sueño, que me lleva a la responsabilidad de representar a mi comparsa en un año tan importante para nosotros. Una comparsa con una gran historia, y con momentos inolvidables. La comparsa que me ha visto nacer; los Fontanos. Con alegría e ilusión, llevamos año y medio trabajando para llegar a unas fiestas que seguro serán inolvidables para nosotros.
Un sueño que me da la opción de conocer gente nueva y hacer nuevos amigos en el mundo festero.
Un sueño que de buena gana aceptaron todos mis familiares y amigos; y no sólo lo aceptaron, sino que todos ellos se han volcado como si fuera suyo, por lo que solo puedo mostrarles gratitud, e intentar representarlos lo mejor que pueda en todos y cada uno de los actos.
Un sueño, que me está haciendo vivir momentos únicos y unirme más a mi mujer, Mara, la persona que más quiero.
Desde estas líneas, que me brinda la Sociedad de Festeros, sólo me queda desearos a todos que disfrutéis como nunca de este Mig Any y que viváis nuestras fiestas como el primer día.
Un abrazo.